¿Conocéis la diferencia entre introvertidos y tímidos? Los papás y mamás siempre estamos pendientes de las necesidades de nuestros hijos e hijas. Para poder satisfacerlas del modo más adecuado, en este sentido saber si nuestro niño es simplemente tímido o presenta rasgos de introversión es algo qué debemos tener muy en cuenta y saber diferenciarlo.
Tanto la timidez como la introversión son conductas que presentan unos patrones de comportamiento muy parecidos. Podemos ver esos niños y niñas que juegan solos o simplemente se relacionan con sus mascotas. No sabemos si se casa de niños tímidos o en verdad son niños con un nivel de introversión muy alto.
Diferenciamos y delimitamos los conceptos. INTROVERTIDOS Y TÍMIDOS.
Introversión. ¿De qué hablamos?
La introversión es aquella actitud que presentan los niños cuando son muy introspectivos y tremendamente reservados. Son estos pequeños y pequeñas que presentan poco interés por las novedades, niños y niñas que tan solo se relacionan con aquellos amigos más íntimos y son distantes con el resto.
Por tanto la introversión implica muy poca interacción social. Por ello estos niños parece que tengan menos habilidades sociales, menos capacidad para relacionarse de manera adecuada, o menos interés por los demás.
No siempre es lo que parece, estos pequeños y pequeñas pueden llegar a tener un gran nivel de habilidades sociales. Lo que sucede es que son niños y niñas que a diferencia del resto disfrutan más de su propia compañía y soledad, podríamos decir que tienen un rico mundo interno o interior.
Para ellos la manera más sencilla de conducirse en la vida es evitar sobreactivación, disfrutan de la paz y la tranquilidad. Esa es su manera más habitual de relacionarse con el diario
La timidez ¿De qué se trata?
La timidez por su parte podríamos definirla como un “modus operandi”, un tipo de tendencia en el que predomina muchísimas veces el sentimiento o la emoción de la vergüenza, son niños que de alguna manera temen relacionarse con los demás por si les evalúan o valoran de manera negativa.
Otros correlatos que aparecen en los niños tímidos son una muy poca confianza en sí mismos. Una carencia bastante considerable de habilidades sociales e incluso en algunos casos problemas de baja autoestima.
Podríamos decir que son como pequeños actores, actores que actúan en la escena de la vida con el miedo a ser o bien ridiculizados o a hacer el ridículo, de ahí la gran vergüenza y timidez que sienten ante las relaciones sociales.
Una característica muy habitual de estos niños y niñas es la gran preocupación que sienten en gran parte del tiempo por las acciones que ellos mismos realizan, les preocupa muchísimo su actuación cuando se relacionan con los demás, sus propios actos.
Las grandes diferencias entre niños introvertidos Y tímidos
Aunque en principio suene paradójico, vamos a comenzar con una similitud para poder comprender las grandes diferencias. Tanto unos como otros van a intentar evitar las multitudes y las situaciones novedosas. Cada uno de ellos lo harán por unos motivos determinados, veamos cuáles son propios de cada uno de ellos.
- Los niños introvertidos no tienen ningún miedo a que se les valore o juzgue. Mientras que los niños tímidos sí que presentan ese miedo a la evaluación de su comportamiento por parte de los demás, poseen esa especie de temor ante lo social.
- La vergüenza es otra de las grandes diferenciadoras, de esta manera los niños tímidos evitan relacionarse con los demás por vergüenza al qué dirán. Mientras que los niños introvertidos lo que sucede es que no tienen ganas de relaciones con el resto de niños, en cierta medida podríamos decir que ellos puede llegar a agobiar.
- La sobreexcitación es otra de las grandes diferencias, para los niños tímidos la sobreexcitación o sobreestimulación no es en sí mismo un problema. Mientras que para los niños introvertidos la sobreexcitación o sobreestimulación se convierte en un evento o elemento estresor del que necesitan separarse, es por ello que se produce este comportamiento de aislamiento.
Cómo podemos ayudar tanto a los niños introvertidos como a los niños tímidos
En este sentido comenzaremos diciendo que existe una gran diferencia entre el concepto de introversión y timidez a nivel patológico.
La introversión por sí misma es un rasgo de personalidad, es decir que en la mayoría de los casos no presenta ningún tipo de problema ni para el niño ni para el futuro adulto. Se trata de una manera de comportarse en la vida.
Una manera de relacionarse o vivir en la que se tiende a tener pocas amistades y de calidad frente a grandes grupos y qué es totalmente respetable. También como hemos comentado anteriormente probablemente sus mundos interiores sean bastante más ricos y cuidados.
En el grupo de los niños introvertidos, una manera de echarles un cable, repetimos desde el más sincero respeto a su conducta, es tratar de que socialicen un poquito más, pero recordemos que su comportamiento es total y absolutamente normativo y evolutivo.
En cambio la timidez, sí que puede llevar en muchas ocasiones a convertirse en una fuente de infelicidad tanto para el niño como para el futuro adulto que puede llegar a ser, los pocos contactos, unidos irremediablemente, a la ansiedad que ello les genera, se puede convertir en un tipo de comportamiento que le impida gozar de todas aquellas amistades que probablemente le gustaría llegar a tener.
Para estos niños, podríamos tratar de proporcionarles distintos y ricos ambientes sociales en los que poder comenzar a relacionarse desde la más sincera y profunda de las confianzas.
Introducirles de manera guiada, pasito a pasito, en diferentes grupos sociales en los que ellos tengan aunque sea un mínimo interés para poder ir profundizando. Fortaleciendo esas nacientes relaciones sociales.
