Una de las cuestiones que más nos preocupan a los padres y madres, sobre todo si se es primerizo, es la cuestión de por qué mi hijo está siempre enfermo. Sobretodo el primer año de guardería.
Lo primero que tenemos que tener claro es que se trata de un proceso fisiológico normal, por tanto totalmente evolutivo.
Hemos de ser conscientes de que durante los 5 primeros años de vida el sistema inmunológico está adquiriendo gran parte de su potencial. Esto implica que un niño entre 0 y 5 años coge una media de unos 40 a 50 procesos infecciosos durante esos primeros años de vida.
La segunda cuestión que os queremos dejar clara es la siguiente, ni todos los niños ni de la misma manera van a enfermar en este primer año de guardería.
¿Por qué MI HIJO SIEMPRE ESTÁ ENFERMO en EL primer año de guardería?
La respuesta a por qué mi hijo está siempre enfermo no es demasiado complicada. Es decir, nos encontramos con los peques cuyos sistemas inmunológicos se encuentran en pleno desarrollo, en este contexto nuestros peques entran en contacto con otros y con un ambiente determinado, la guardería.
Pese a las estrictas normas que seguimos en la era del Covid -19, dicho ambiente, las guarderías, no pueden estar exentas de todo tipo de virus.
En ellas los niños juegan, interactúan entre ellos, tocan, experimentan, chillan, corre, gritan y toda una serie de conductas propias de su edad. Recordemos que además de ello nuestros peques están en una fase de su vida tremendamente exploratoria, lo que les lleva a mantener e incrementar este tipo de conductas de contacto e interrelación con otros niños y objetos.
Por tanto, se unen dos condiciones básicas que favorecen la aparición de virus y enfermedades en nuestros peques. Por un lado la gran cantidad de interacciones y juegos que tienen con sus iguales. Y por otro lado la presencia de determinados virus en las instalaciones.
Evidentemente existiría una tercera condición, son los casos en que no se es hijo único. Es decir se tiene otro hermanito o hermanita con lo cual la probabilidad de transmitir infecciones de uno al otro se ve multiplicada. Es decir, como se conoce comúnmente, cuando lo coge uno lo suelta el otro o viceversa.
¿Pero todos los niños enferman igual? ¿ O SÓLO MI HIJO ESTÁ SIEMPRE ENFERMO?
Aquí hemos de ser total y absolutamente claros, ya lo comentábamos al principio, no todos los niños van a enfermar de la misma manera e incluso puede que haya muchos de ellos que prácticamente no adquieran ninguna enfermedad.
Ello es debido a que en cada uno de nosotros, nuestro propio sistema inmunológico se desarrolla de determinada manera, en función de la carga genética con la que hemos nacido y en su adaptabilidad a las condiciones del medio externo, para comprenderlo, en la manera en que se defiende de los virus e infecciones.
Lo que hay que tener claro es que cuando un niño enferma en su primer año de guardería, en la mayoría de los casos está produciendo una respuesta de su sistema inmunológico totalmente normal, adaptativa y evolutiva, su sistema inmune reacciona, se adapta,por tanto, se refuerza de cara al futuro.
Habrá niños en que está respuesta inmune sea muy fuerte y no manifiesten ningún síntoma de enfermedad, otros en cambio con sistemas inmunológicos no tan potentes enfermen de diversas condiciones médicas, pero unos y otros están en la línea de la normalidad.
¿Cuáles son los virus más frecuentes o enfermedades que pueden presentar en la guardería?
Como hemos visto en este primer año de guardería, la posibilidad de que nuestro peque enfermedad de distintos tipos de infecciones está muy presente. Lo más probable frecuente es que los niños adquieran infecciones de tipo viral. Veamos las más habituales.
- Cuadros virales de tipo gripal, bronquitis o laringitis: En la mayoría de estos casos no existe un tratamiento efectivo para la propia afección, sino que lo que se da es un tratamiento de los síntomas, ya que la propia enfermedad acabará desapareciendo.
Evidentemente, si pasado un tiempo prudencial vemos que la enfermedad no remite realizaremos una visita nuevamente al doctor o doctora para que tome las medidas adecuadas.
- La otitis: se trata de la inflamación del oído básicamente: Estamos ante otra de las enfermedades que suelen presentar los niños en este primer año de guardería.
- La conjuntivitis: o inflamación de la estructura del ojo, otra de las infecciones más habituales que suelen contraer los niños en el primer año de estancia en las guarderías.
Cómo norma general nuestro consejo es acudir al médico cuando se presenten este tipo de infecciones para que se siga el curso normal de la infección y en caso de que se mantenga o no desaparezca en el tiempo se le dé un tratamiento adecuado o bien se le cambié el mismo en función del criterio médico.
¿Tendrá mal las defensas?. La eterna pregunta que se hacen muchos padres
Hemos querido desde Blabook dejar muy clara esta cuestión, el que nuestros pequeños y pequeñas cojan una gran cantidad de infecciones, como hemos podido comprobar, es un proceso normal. Que lo coja todo no significa de ninguna manera que tenga mal las defensas.
Para aclarar la cuestión, cuando un niño tiene bajas o tiene mal las defensas lo que sucede es que cuando coge una infección su organismo no la supera de manera adecuada y acaba derivando en algún tipo de trastorno más grave.
Por consiguiente, para que papás y mamás queden más tranquilos. Hemos de saber que no es la cantidad de infecciones que se cogen cuando se es tan pequeño si no el grado y facilidad con que se superan o no las mismas. O bien si derivan en algo más grave lo que nos va a indicar si tiene un sistema inmunitario adecuado o bien tiene mal las defensas.
Cómo papás y mamás . ¿Hay algo que podamos hacer?
Pues sí, como en la mayoría de las situaciones en la vida, siempre se puede llegar a hacer algo, en este caso en concreto, tenemos dos vías principales de actuación, veamos.
A nivel preventivo, esto no quiere decir que no vaya a coger las infecciones, sí que podemos incluir en la dieta de nuestros pequeños alimentación rica en vitamina C, también la podemos reforzar con determinados suplementos como el propóleo y las mieles naturales sustituyendo edulcorantes como el azúcar.
Otra de las cuestiones que a muchos papás y mamás se les escapa es el calendario de vacunación de los pequeños y pequeñas. Debemos tener clarísimo cuándo tocan determinadas vacunas y optar por el método que nos sea más conveniente para que no se nos olvide la administración de las mismas.
Una vez nuestro niño ha contraído alguna de estas infecciones, qué recordemos es en la mayoría de los casos una situación normal, hemos de armarnos de paciencia en la parte psicológica, va a requerir grandes cuidados y que estemos atentos a sus necesidades.
Por otro lado, más aún en la era del Covid en la que nos encontramos, se impone que tomemos decisiones de extrema responsabilidad, es decir que estemos totalmente seguros de que cuando nuestro pequeño o pequeña vuelva a la escuela o guardería se encuentre ya totalmente recuperado y sin ningún tipo de carga viral.
