Durante los dos primeros años de vida una de las grandes cuestiones que se plantean los padres es ¿por qué los niños duermen mal? Estamos ante una cuestión que no requiere de una sola explicación.
Es decir, la respuesta depende de una multicausalidad de sucesos. Por una parte, nos encontramos con un organismo que se está desarrollando y creciendo, nuestros pequeños y pequeñas.
Por otra parte, durante los dos primeros años nos dedicamos a estar muy pendientes de los pequeños y pequeñas. En algunos casos generando un apego de tipo patológico y no seguro.
Así que, tendríamos dos grandes explicaciones. Por una parte, están todos los procesos fisiológicos que afectan al sueño y que se dan durante su desarrollo. Por otra parte tendríamos el estilo educativo o de apego que le estamos ofreciendo.
Por qué se despiertan. Causas físicas y NO tanto
Hemos de tener claro que nuestros pequeños y pequeñas están creciendo rápidamente. Aunque no lo veamos esto es así, uno de los primeros hitos es el desarrollo de la dentición, es decir la salida de los primeros dientes.
Estamos ante un proceso que a veces es doloroso para ellos y puede provocar efectivamente unas grandes dificultades a la hora de conciliar el sueño.
Además, otro problema es pasar demasiado tiempo delante de pantallas de televisión, móviles o tablets. Hay que ser conscientes de cómo iniciar a los niños a la tecnología. Así también evitaremos la gran cuestión de por qué los niños duermen mal.
Una cuestión que no debemos obviar es que los niños en esta etapa inicial de su desarrollo no siempre distinguen la realidad de la ficción. Es decir pueden llegar a desarrollar terrores nocturnos o miedos nocturnos. Por lo que debemos estar atentos a los materiales que les exponemos durante el día.
La lectura o presentación de determinados contenidos visuales puede llegar a alterar de manera significativa su ciclo de sueño. En nuestra sección de libros infantiles encontrarás material adecuado para todas las edades.
Una cuestión básica. El buen apego
Durante los primeros años de la vida de nuestros pequeños estamos muy pendientes de ellos, les vigilamos constantemente. Tratamos de que estén atendidos durante todo o gran parte del día.
En demasiadas ocasiones nos preocupamos demasiado y caemos en la hipervigilancia o en unos cuidados extremos, provocando en ellos la necesidad de que estemos siempre a su lado.
En este sentido hemos de destacar que no todo tipo de relaciones van a proporcionar un buen apego para nuestros hijos. Solo aquellas relaciones en las que les proporcionamos seguridad y confianza resultará en un apego positivo.
Si pasamos demasiado tiempo junto a ellos, excesivamente pendientes de sus necesidades y reforzando cualquiera de ellas de manera instantánea probablemente estaremos desarrollando un apego inseguro, por tanto, niños inseguros.
Esta es otra de las condiciones que muchas veces favorece el que los niños duerman mal por las noches, generando en ellos una especie de ansiedad por separación de los padres con los que pasan excesivo tiempo.
Dicho de otra manera, les hemos generado una dependencia total hacia nuestra figura que al llegar la noche perciben como una gran separación lo que provoca el aumento de pesadillas e interrupciones del sueño constantes.
¿Cómo establecer buenas relaciones de apego con nuestros pequeños y pequeñas?
Así que, ¿por qué los niños duermen mal? Una de las primeras cuestiones que tenemos que tener en cuenta es que debemos estar muy bien informados, no está de más si lo vemos necesario acudir a algún profesional pediatra o psicólogo infantil para que nos asesore acerca del tema.
Todos los niños no son igual de fáciles de llevar y hay niños en los que el apego se desarrolla de manera muy fuerte y puede desembocar en el desarrollo de un apego de tipo ansioso.
Para establecer un buen apego no hay medidas ni varitas mágicas, pero sí en cambio, debemos tener una buena manera de actuar ante nuestros hijos e hijas.
- Ser capaces de percibir adecuadamente las señales que nos envían nuestros pequeños.
- Responder adecuadamente a sus necesidades pero no de manera ansiosa o patológica sino de un modo calmado y tranquilo.
- Establecer un mismo mecanismo de respuesta ante las mismas señales. Es decir no actuar de manera aleatoria o una vez de cada manera, proporcionarle estabilidad y seguridad.
- Siempre que se pueda se ha de dejar al niño que se desarrolle de manera autónoma. Es decir, evitar en todo momento la hipervigilancia o la hiperatención hacia nuestros pequeños
- Mantener siempre que se pueda un contacto físico con ellos pero dejándoles también su espacio.
Nuestros pequeños consejos desde Blabook para que tus niñ@s duerman mejor – Por qué los niños duermen mal
Visto todo lo que hemos estado analizando, tan solo nos queda ya ofrecer unos pequeños consejos o tips para tratar de ayudarte a que tus hijos consigan dormir mejor.
La previa antes de ir a la cama
Es muy importante que nuestros niños y niñas antes de ir a la cama, durante un periodo razonable de aproximadamente una hora, estén total y absolutamente desconectados de cualquier dispositivo digital.
Se ha visto, tras varios estudios, que todos los dispositivos relacionados con las nuevas tecnologías producen un estado de hiperactivación que impide que los niños duerman con tranquilidad.
Los llamados terrores nocturnos o pesadillas
En este caso se trata de los niños que se despiertan en distintas ocasiones debido a que sufren de pesadillas o terrores nocturnos. Como puede ser el miedo a la oscuridad, los monstruos, criaturas del más allá y un largo etcétera.
En este sentido lo que se ha visto, que es bastante funcional y efectivo, es dejar al niño durante unos instantes con una luz tenue, en caso que al día siguiente se haya despertado con pesadillas o terrores le podemos animar a que los dibuje para comentarlos con él, demostrarle que nada de malo hay en ello, dejándole claro la situación irreal de los mismos.
Otra opción es la lectura de libros infantiles, que existen que tratan todo este tipo de temáticas desde la óptica de los pequeños y pequeñas.
Los pipis o eneuresis nocturnas
Y cómo contestamos a ¿por qué los niños duermen mal? Se trata de otra de las grandes preocupaciones de todos los papás y mamás. Lo primero que hemos de deciros de manera clara es que hacerse pipí por las noches es algo frecuente en los niños durante bastante tiempo.
Dicho esto, es evidente que sí que podemos ayudar en cierta medida a que cada vez vaya sucediendo con menor frecuencia hasta que llegue a desaparecer.
Se trata de acostumbrar al niño o niña a seguir un pequeño protocolo de actuación antes de ir a la cama. Limitar la ingesta de líquidos en esa hora antes y por supuesto en última instancia que vayan al servicio. Con lo cual iremos reduciendo poco a poco estas situaciones de pipís nocturnos.
En esta situación, es súper importante que no castiguemos o amonestemos de manera verbal a los niños, ya que no pueden controlar su micción durante las noches.
Es mucho mejor realizar con ellos una técnica de refuerzo como por ejemplo una economía de fichas, en la que se van ganando puntos canjeables por premios a medida que las misiones van restringiéndose hasta su total desaparición.
