Los terrores nocturnos en los niños

Hoy hablaremos de los terrores nocturnos. Los niños a medida que van creciendo experimentan un desarrollo psicológico y físico que producen ellos una relación mucho más compleja tanto con el mundo en general como con la familia y los amigos.

 Se trata de cambios evolutivos y totalmente normales, qué en algunos casos, pueden dar lugar a su reflejo en el mundo onírico, es decir el niño experimenta algunos miedos de carácter transitorio que aparecen durante los sueños.

 Como si de una entidad real se tratara, los niños experimentan estos denominados terrores nocturnos, en términos psicológicos parasomnias.

Para los papás y mamás la cuestión es clara, ¿puedo prevenir de alguna manera estas parasomnias?, ¿se pueden tratar?… En resumen, cómo puedo ayudar a mi hijo o hija a gestionar esta realidad.

Las parasomnias sus signos y síntomas más frecuentes

  Los episodios de terrores nocturnos pueden producir en nuestros pequeños y pequeñas toda una serie de síntomas de esta manera podemos encontrarnos con que nuestro pequeño pequeña:

  •  Mire alrededor con los ojos muy abiertos como si estuviera buscando algo.
  •  Tenga un pulso acelerado, se encuentre ruborizad@.
  •  Respire de manera entrecortada y muy acelerada.
  •  Presenta una gran cantidad de pataletas y agitación en la cama.
  •  Sea muy difícil de consolar y de tranquilizar

Como aportación clínica iremos que es muy fácil que los niños no recuerdan nada de los terrores nocturnos o parasomnias ya que se producen en la fase profunda del sueño y por lo tanto no dejan huella en la memoria, de esta manera será muy complicado que aunque le preguntamos nos pueda dar algún dato de lo que estaba soñando.

¿Puede haber alguna manera de evitar O PREVENIR los TERRORES NOCTURNOS?

Una de las cuestiones principales a la hora de prevenir los terrores nocturnos es tratar de que el niño lleve una rutina de sueño adecuada, es decir, se impone que tenga un horario en el que no se acueste demasiado tarde y pueda descansar el tiempo suficiente.

 Otra de las cuestiones básicas es reducir la cantidad de horas que nuestros pequeños y pequeñas pasan delante de los dispositivos electrónicos, es totalmente recomendable qué un par de horas antes de irse a la cama abandonen el uso de este tipo de dispositivos, ello facilitará un sueño reparador adecuado.

La nutrición es muy importante también,  tratar de que los pequeños tengan una cena más bien ligera y que no haya presencia de azúcares o hidratos de carbono en exceso en la misma.

 Por supuesto, recordemos nuevamente que los pequeños aprenden por observación e imitación, si nosotros entramos en pánico o damos un toque dramático a la experimentación de las parasomnias hará que se sienta muchísimo peor y sea mucho más difícil conciliar el sueño.

¿Qué podemos hacer durante un episodio de terrorES nocturnoS?

Una de las cuestiones que más nos preocupa como papás y mamás es qué hacer cuando nuestro hijo o hija presenta un episodio de terrores nocturnos.

 No existe un protocolo estándar a la hora de tratar  un episodio de terrores nocturnos, pero sí que podemos daros toda una serie de recomendaciones generadas entre las destacadas nos encontramos:

  • Tener meridianamente claro que los terrores nocturnos son parte de la evolución neurológica de nuestros pequeños y por tanto no debemos alarmarnos, ya que en la mayor parte de casos remiten de forma espontánea.
  •  Una medida muy interesante es la de estar vigilantes y no despertar a los pequeños y pequeñas a no ser que veamos que de tanta agitación pueden llegar a autolesionarse.
  • Evidentemente, en caso de terrores nocturnos, con cada vez mayor intensidad y de manera muy recurrente o persistente sí que se aconseja la visita al pediatra para comentárselo.
  • Entender también que los terrores nocturnos no hacen sufrir al pequeño y por supuesto no son sinónimos de ningún tipo de trastorno psicológico que pueda estar sufriendo nuestro hijo o hija.
  • Acondiciona la habitación para los terrores nocturnos, es decir evita tener cosas alrededor de la cama con las que se pueda llegar a hacer daño en caso de que llegue al levantarse, evita por supuesto también las camas altas o que haya objetos alrededor de la misma.
  • Fomenta un ambiente seguro antes de acostarse, relaja leyendo con él algún tipo de cuento o historieta o comentando algo agradable para el pequeño o pequeña un ratito antes de acostarl@, o bien dale un baño relajante antes de ir a dormir.

Cuándo debemos acudir al pediatra

 Como ya hemos comentado las parasomnias o terrores nocturnos son episodios que se dan en los niños entre los 4 a los 12 años de edad y que son completamente normales.

No obstante, sí que hay un pequeñísimo número de casos en los que es conveniente acudir al pediatra para que evalúe la situación, por ejemplo cuando se dan las siguientes condiciones.

  • Si vemos que los terrores nocturnos se repiten demasiado.
  •  También en aquellos casos en los que se producen de tal manera que impide conciliar el sueño de forma normal a nuestros pequeños y pequeñas.
  •  Si durante el día está constantemente en un estado de somnolencia debido a que no ha podido dormir absolutamente nada durante la noche.
  •  Por supuesto si se mantienen en el tiempo, es decir si continúan en la adolescencia e incluso se están prolongando hacia la edad adulta.

Para finalizar, os dejamos un post con una recopilación de cuentos infantiles que podéis leer a la hora de dormir.