A nadie nos puede extrañar la gran cantidad de tiempo que hay de uso de las pantallas en la etapa infantil. Algo tan excesivo como poco recomendable.
Si bien es cierto, que pueden estimular el desarrollo sensorial, no es menos cierto que producen una gran cantidad de daños en los pequeños.
En este artículo te vamos a presentar los mayores peligros que corren los pequeños a la hora de tener una sobreexposición a las pantallas. Cómo podemos evitarlo y una serie de recomendaciones para el uso adecuado de las nuevas tecnologías.
LA SOBREEXPOSICIÓN O SOBREUTILIZACIÓN UNA CUESTIÓN DE LÍMITES PATERNOS
Los pequeños aprenden y se incluyen de todo tipo de conocimientos como si de una esponja se tratara. En este sentido por ellos mismos no van a abandonar la actividad que estén realizando en cualquier dispositivo electrónico ya que están sometidos a una tormenta de estímulos. Por eso es importante que racionemos el uso de las pantallas en la etapa infantil.
Además en la primera infancia el niño sobreexpuesto a esta gran cantidad de estímulos desarrolla casi inmediatamente una adicción a los mismos.
Por ejemplo, tras varias investigaciones se ha podido comprobar que los niños antes de los dos años y medio son capaces de aprender una gran cantidad de palabras y vocabulario desde distintas aplicaciones. Pero no son capaces de generalizar y transferir ese conocimiento obtenido en ese medio al mundo real.
Es decir son capaces de aprender, pero tan solo circunscribir el conocimiento al mundo en el cual lo han aprendido. No desarrollando de esta manera ningún tipo de capacidad simbólica o abstracta.
Por tanto a los padres, cómo cuidadores y primeros educadores de los pequeños, queda la función de regular y evitar esa sobre utilización de las nuevas tecnologías.
MÁS ALLÁ DE LA DEPENDENCIA LOS RIESGOS PURAMENTE FISIOLÓGICOS
Mucho más lejos, más allá de esa deficiencia a la hora desarrollar el pensamiento simbólico. Tan importante como vimos en el artículo anterior, se desarrolla en los niños toda una serie de consecuencias y riesgos negativos para la salud.
- Mayores probabilidades de desarrollar obesidad y problemas de tipo cardiovascular. Los niños en la etapa de la infancia sobre todo, han de utilizar el juego y la asociación con sus compañeros, pero hablamos del juego real, del juego motriz, han de moverse. Por tanto queda clarísimo el riesgo de pasar demasiadas horas sentados ausencia total de actividad física.
- Los problemas del sueño. Otro de los campos que se ve claramente perjudicado con la sobreexposición a las pantallas este terreno onírico, los niños no descansan bien y por ende no tienen un sueño reparador. El sueño reparador es una de las entidades básicas para desarrollarse de manera correcta a nivel cognitivo.
- Evidentemente la salud visual. El abuso de las pantallas producen en los pequeños un daño ocular significativo. Más aún si tenemos en cuenta que en muchas ocasiones los niños se sitúan literalmente encima del dispositivo. El desarrollo de miopía y otros trastornos oculares está servido en bandeja.
EL APEGO EVOLUTIVO ESTÁ EN UN CLARO RIESGO. EL PELIGRO DEL DESARROLLO DE UN APEGO INSEGURO
Las teorías del apego, nos hablan de lo beneficioso que resulta desarrollar un apego seguro en las primeras etapas de la vida entre la madre y el hijo. Evidentemente en la otra cara de la moneda estarían los tipos de apego inseguro, el ambivalente o el apego evitativo.
Parece ser que según distintos descubrimientos, abuso de pantallas y apegos de tipo inseguro o ambivalente siguen una relación estadísticamente significativa.
Es decir, nuestros pequeños necesitan un periodo moderado de uso de las nuevas tecnologías para qué se desarrolle un apego seguro y no desencadene en cualquiera de los tipos de apego inseguro que hemos comprobado.
Las consecuencias del desarrollo de un apego inseguro por el abuso de pantallas serían es desarrollo de personalidades de tipo evitativo, tímido o agresivos a medida que estos pequeños fueran creciendo y desarrollándose como adultos con todas las consecuencias negativas que ello tiene.
IMPLICACIONES Y RECOMENDACIONES EN EL USO DE LAS PANTALLAS EN LA ETAPA INFANTIL
Os dejamos varias recomendaciones en el uso de las pantallas en la etapa infantil:
- Cuando dejamos a nuestros pequeños delante de algún dispositivo digital sería muy recomendable cada 15, 20 o 30 minutos que lo obligaremos a levantar la vista a dar un paseo y mirar alrededor.
- También es un claro consenso por parte de la comunidad científica el desaconsejar el uso de pantallas digitales a niños menores de 2 años.
- Seguir la regla de menos es más, por lo menos hasta los 5 años de edad. Cada vez que se conecten a un dispositivo digital estar con ellos. Comentar con ellos lo que se está viendo y fomentar una educación positiva.
- No usar ningún dispositivo de tipo digital la hora antes de entrar en la cama. Se ha visto que ellos dificultan el conciliar el sueño y el posterior sueño reparador.
- Por supuesto no utilizar nunca los dispositivos digitales como premio o refuerzos por haber desarrollado un comportamiento adecuado. En caso de que se hayan de utilizar medios digitales, utilizar aquellos medios digitales que promueven el desarrollo psicomotor del pequeño. Por ejemplo se movimiento o bien utensilios para realizar determinados movimientos.
- Aunque sí se recomiendan, las videoconferencias con familiares o amigos. Están indicadas para los pequeños pero no hemos tampoco de realizar un uso abusivo de los tiempos en los que se esté online.
- Por último y no menos importante, se impone respetar sobremanera las horas de la comida. Impidiendo por todos los medios, el uso de cualquier tipo de pantallas por ninguno de los familiares.