El juego simbólico

El juego simbólico es un tipo de juego con una gran carga de simulación. Es decir la imaginación de objetos, personas y situaciones que en ese momento no se encuentran presentes.

Se trata de un tipo de juego en el que la imaginación, principalmente a través de la presentación de distintos roles o situaciones. Tiene un gran poder de representación, su aparición coincide con el desarrollo incipiente del lenguaje.

Madurez, aparición del juego simbólico y aprendizaje de sus iguales.

La comunidad científica, ha conseguido bastante consenso a este respecto, considerando que el juego simbólico suele aparecer cerca de los 2 años. Evidentemente va a depender de las experiencias madurativas por las que haya pasado el niño o niña.

Para comprenderlo podríamos decir que el pequeño o pequeña a través del aprendizaje que recibe de la lectura de distintos cuentos que le den sus padres o bien de distintos contenidos interactivos de la red global. Es capaz, cada vez más, de imaginar determinadas situaciones o sucesos aunque no estén presentes.

Como si de una espiral de aprendizaje continuo se tratase, el niño o niña, agarra los conceptos y los contenidos de todas estas distintas fuentes a través del juego simbólico. Como si de un pequeño artista se tratase, imagina, recrea y reinventa o bien reproduce a través de la imaginación una gran cantidad de escenarios y roles más complejos.

Cuando superan la edad de los 3 años, los niños comienzan a relacionarse de manera más continua y reiterada con sus iguales, amigos del colegio o compañeros del barrio. Estas nuevas relaciones e interacciones favorecen la consolidación de ese primer juego simbólico que se aprendió anteriormente.

¿A qué juegan los niños de manera simbólica? Ejemplos de juegos simbólicos

La capacidad imaginativa de los pequeños y su fantasía, aprendida como hemos visto de la estimulación sensorial desde distintas fuentes, es casi infinita. Al igual que la cantidad de juegos simbólicos que pueden llegar a desarrollar. Entre los más habituales nos podemos encontrar los siguientes tipos de juegos:

Juegos de motos, coches y vehículos relacionados con profesiones. Todos estos medios de transporte y trabajo son habituales en los medios de comunicación. Además de ellos muchos niños han visto a sus propios padres conducir este es tipos de vehículos, por lo tanto imaginan cómo pueden llegar a ser.
Juegos de mimetismo o juegos de disfraces. En el mundo de las nuevas tecnologías, la gran cantidad de contenidos multimedia que nos invade cada día se convierte en el terreno ideal para que los niños imaginen ser alguno de los personajes de las pelis o los dibujos que ven en la tele o a través de distintos dispositivos cómo tablets o móviles.
Los juegos de oficios o trabajos: Como hemos visto, los niños de manera grupal suelen jugar a ser médicos, enfermeros, bomberos o futbolistas. Adoptan el rol que cada uno de estos profesionales en multitud de juegos que realizan en grupo.
Evidentemente no podía faltar un clásico, ser padre o madre. Se trata de uno de los juegos simbólicos que más influye en la vida de los pequeños. En este sentido el rol que tengamos como padres y madres va a ser muy importante. Nunca debemos olvidar que se aprende aquello que se ve, de aquello que se escucha, en definitiva de aquello que los niños observan.

¿Por qué es tan importante el desarrollo del juego simbólico en los niños?

Como hemos visto anteriormente, pasados los dos años y medio de edad, el niño comienza a abandonar el juego individual o con los padres para comenzar a relacionarse y jugar con sus iguales. Aquí es donde comienza la verdadera importancia del juego simbólico.

El juego simbólico se va a convertir en un vínculo. Un apego positivo entre el niño y sus compañeros. Va a permitir que se hacían zen esas relaciones de amistad qué tan importantes van a ser para su desarrollo madurativo tanto en la escuela como posteriormente en la vida como adulto.

En esta línea, el juego simbólico compartido y reforzado con los iguales. Se vería considerablemente potenciado, incrementando la capacidad y expresión a través del lenguaje y la creatividad e imaginación de los pequeños. Todas estas capacidades que van a ser básicas para el desarrollo evolutivo posterior.

Ya sabemos de su importancia, ¿cómo podemos potenciarlo?

A lo largo del artículo hemos visto cómo se inicia y sobre todo la importancia que tiene el juego simbólico para nuestros pequeños, entonces como padres y madres. ¿Cómo podemos potenciar el desarrollo del mismo?

En su fase más incipiente es bueno contar con toda una serie de materiales o recursos audiovisuales accesibles para los más pequeños. Pero no se trata de dejarles solos delante de las pantallas sino de formar parte del juego, es decir, comentar con ellos y explicar cada una de las historias para que se sientan motivados a seguir imaginando.
También resulta muy interesante actividades como la lectura y la creación imaginativa a través de la música; imaginar historias, rediseñarse o inventar nuestras propias creaciones desde una pieza musical
Muy importante también es participar en grupo con sus compañeros a la hora de crear por ejemplo una pequeña representación de alguna historia que a ellos les guste. Es otro ejemplo en el que podemos tirar del juego simbólico para fomentar la creatividad al máximo.

Cómo conclusión diríamos qué, el juego simbólico aporta toda una serie de potencialidades a nuestros pequeños que han de desarrollarse sí o sí. En la medida en que podamos potenciar o incrementar el uso del juego simbólico sabremos también que nuestros pequeños progresan en ámbitos como la creatividad y la imaginación. Estas son dos capacidades humanas que están muy vinculadas con el arte y la precisión en muchísimos de los oficios de ser humano.

Por tanto el juego simbólico se va a convertir un recurso imprescindible a la hora de solucionar una gran cantidad de conflictos que se van a dar a lo largo de la maduración de cada uno de nosotros. En la vida necesitamos ser creativos. Necesitamos ser también imaginativos pero sobre todo nos ayudará a solucionar gran cantidad de conflictos que puedan ir surgiendo a lo largo del ciclo vital.

No olvides pasarte por nuestro post “Qué puedes enseñarle a tu hijo a través del juego” para saber más.