¿Quieres saber por qué no es bueno obligar a tus hijos a dar besos? En principio, parecería que lo más lógico es que los niños y niñas dieran besos y abrazos a sus familiares y allegados más cercanos, de hecho muchos padres y madres continúan obligándoles a realizar estos gestos.
Digamos que se ve oportuno, o bien es algo que se debe hacer por una cuestión cultural. Cada vez que nuestros hijos ven a sus abuelos por ejemplo o a sus tíos, por poner un par de ejemplos más significativos.
En este punto, como ya hemos visto en anteriores ocasiones, conviene recordar que los pequeños empiezan a tener control sobre su propio cuerpo y van a ser capaces de tomar sus propias decisiones. Es decir están comenzando a desarrollar su propia voluntad.
Es por tanto básico, que en estas primeras etapas del desarrollo, no coartemos esa dinámica que tienen nuestros hijos e hijas. No impidamos que expresen esas primeras emociones y sentimientos de la manera que estimen conveniente.
De la misma manera e igualmente importante, es el hecho de que no obliguemos de ningún modo o manera a que esas emociones se expresen de una manera determinada, es decir, deben expresarlo como en ese momento lo sientan, no tan solo a través de los besos o abrazos.
Una cuestión de autonomía corporal y voluntad de los pequeñ@s
Pues básicamente se trata de estos dos términos que acabamos de mencionar, no debemos obligar ya que, se encuentran en esas primeras fases de su desarrollo en las que empiezan a tener control sobre su propio cuerpo y deciden a qué acercarse y a que no.
Al mismo tiempo, nuestros pequeños y pequeñas, se encuentran en la fase de la vida en la que empiezan a desarrollar su volición o voluntad, dicho esto, contemplando estos dos aspectos, queda bastante claro que no les debemos obligar a realizar abrazos y besos si no se deciden por sí mismos.
El mensaje que básicamente les estaríamos transmitiendo, cuando los obligamos, es el de que sus necesidades y voluntades no tienen palabra, es decir no tienen voz ni voto con lo que les estaríamos condicionando en cierta medida.
La incomodidad de esos primeros besos y abrazos. Una cuestión de condicionamiento.
Tras diversos estudios realizados por profesionales de psiquiatría y psicología se ha llegado a la conclusión de que si obligamos a los niños a dar esos primeros besos y abrazos, los pequeños y pequeñas pueden llegar a pensar que siempre que un adulto le solicita un beso y un abrazo han de darlo, pudiendo en algunos casos no llegar a distinguir los distintos besos de tipos y abrazos.
En casos extremos, el mensaje que les estaríamos dando directamente es el de que no tiene ningún tipo de control sobre su cuerpo pudiendo ser en el futuro objeto de algún tipo de abuso sexual o emocional.
POR QUÉ NO ES BUENO OBLIGAR A TUS HIJOS A DAR BESOS
Dicho en otras palabras, esos primeros besos y abrazos, constituyen la mayoría de los casos las primeras experiencias emocionales hacia los demás.
Nuestros pequeños y pequeñas, han de elegir a través de su voluntad, los tiempos adecuados en los que ir adquiriendo las distintas manifestaciones emocionales, entre los que se encuentran por supuesto los besos y abrazos. Dicho en otras palabras, han de ir marcando sus propios tiempos.
¿Cómo podemos solucionarlo? Los niños y sus tiempos emocionales
Una gran cantidad de padres y madres se sienten abrumados, o bien avergonzados, cuando perciben que en determinadas situaciones sociales en las que habitualmente los niños dan besos y abrazos, los suyos no quieren reaccionar de esta manera.
Sienten como si estuviesen educando de manera incorrecta a sus pequeños y pequeñas. Es decir pueden tener la sensación de que sus hijos son tachados de maleducados.
Alternativas las hay varias, podemos pedir al niño que choque la mano, que coche el puño o el antebrazo. Lo que nunca debemos hacer es obligar a que de besos o abrazos si él no se encuentra en predisposición de hacerlo.
Porque queremos dejar claro que, la cantidad y calidad del contacto, es algo que el niño con los años va a ir aprendiendo y depende mucho del desarrollo de su propio sistema emocional. Es decir, el niño o niña observa y aprende tanto a nivel intelectual como emocional.
Ya sabes por qué no es bueno obligar a tus hijos a dar besos. Como padres y madres debemos dejar que nuestros hijos vayan desarrollando su sistema emocional y su control del cuerpo de manera autónoma, a través del aprendizaje social. Por tanto no debemos nunca forzar este tipo de situaciones.
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